martes, 14 de febrero de 2012

Trabajo-familia: una relación difícil

El incremento de la escolarización femenina, la participación creciente en la esfera pública y muchos de los esfuerzos y cambios que están protagonizando las mujeres suponen un éxito decisivo, aunque inacabado, porque están permitiendo a las mujeres acceder a la actividad extradoméstica sin que ello suponga la paridad de carrera profesional con los varones ni el acceso de muchas más mujeres a puestos laborales de primer nivel; bien al contrario, las diferencias en la carrera profesional aumentan conforme pasan los años, ya que las promociones laborales son más frecuentes para ellos que para ellas. 

Según Eurostat, las mujeres españolas ganan como media un 15% menos que sus homólogos masculinos, otras fuentes hablan de hasta un 33% de diferencia en el mismo puesto y con la misma responsabilidad. Diferencias que también se reflejan en las posiciones de poder.
Parece que el talento femenino no prospera ni se remunera igual que el masculino en el mundo profesional. Si el incremento tan notable de mujeres en niveles profesionales y técnicos que se está produciendo en la estructura laboral de nuestro país no se refleja paralelamente en la ocupación de puestos de primer nivel laboral, ello se debe a que para acceder y desempeñar con éxito puestos de dirección se ponen en juego otro tipo de aspectos que poco tienen que ver con la preparación curricular y el acceso meritocrático, que condicionan decisivamente las posibilidades de las mujeres.
Entre estos aspectos, ocupa un lugar central la lógica laboral que aún impera en muchas empresas de nuestro país, caracterizada por tomar como modelo de trabajador al varón y enfatizar las horas dedicadas a la empresa y/o la disponibilidad hacia la misma, obviando la evaluación de la productividad y la eficacia real de cada empleado/a. Desde esta lógica, las mujeres aparecen como las grandes indispuestas, y su trabajo como menos rentable, porque se las sigue asociando primordialmente con el ámbito doméstico.
Pese a su presencia creciente en el mercado laboral, haber demostrado sus capacidades, habilidades técnicas y formación, incluso aunque cobre menos, a las mujeres se las sigue viendo como alguien parcialmente ajeno a la empresa y con escasa disponibilidad (y este argumento se utiliza incluso contra aquellas mujeres que no tienen ese tipo de “cargas” porque, se dice, “ya las tendrán”).
Dada esta desconfianza hacia la capacidad de las mujeres para implicarse plenamente en su profesión, éstas van a ser vistas frecuentemente como candidatas problemáticas para un puesto  de responsabilidad laboral, por lo que, frente a la elección de un varón, seleccionar a una mujer se va a percibir como un riesgo.
Si promocionarlas es un riesgo, ellas, por su parte, tienen que “pagar” por transgredir la tradicional y asimétrica división de espacios y roles en que se sustenta la desigualdad de género: es decir, por entrar en un terreno, el del poder y el éxito laboral, que no se les adscribe socialmente. A las mujeres la promoción laboral siempre les sale más “cara”, pues a menudo tienen que hacer renuncias en su vida personal y, además, demostrar que son mejores que sus pares varones para ser promocionadas.
Y cuando acceden a puestos de responsabilidad laboral sufren penalizaciones. Una de las principales formas de penalización que sufren las mujeres radica en la creencia de su supuesta incapacidad “natural” para ejercer el mando, lo que nos devuelve a una visión naturalizada de las identidades tradicionales de género y de las capacidades y espacios que se les atribuyen a unos y otras, que sólo desaparecerá cuando percibamos como algo natural el desempeño del poder por parte de las mujeres y a los varones como corresponsables del ámbito doméstico-familiar.
En definitiva, conciliar implica cuestionar, primero, y transformar, después, el modelo tradicional de división sexual del trabajo. Para las mujeres, trabajar fuera del hogar es una opción legítima, incluso apoyada por la sociedad, pero difícil de llevar a cabo. Los cambios en la composición de la fuerza de trabajo tienen sin duda una incidencia clara en la organización familiar. El modelo tradicional, en el que el curso de la vida de hombres y mujeres se regulaba por diferentes patrones, ha sufrido cambios significativos. 
Con todo, el proceso de incorporación creciente de las mujeres al mercado de trabajo no ha venido acompañado de los cambios necesarios y suficientes para lograr que las diferencias entre los hombres y las mujeres desaparezcan, tanto en tasas de participación como en condiciones laborales, por lo que todavía estamos lejos de alcanzar una igualdad de oportunidades real o material.

Extracto del documento ‘De la conciliación a la corresponsabilidad: buenas prácticas y recomendaciones’, Instituto de la Mujer, 2008:


COMENTA AL MENOS UNA DE LAS SIGUIENTES CUESTIONES

1.- ¿Por qué trabajo remunerado y la familia se convierten en una relación difícil para las mujeres? ¿Cómo es esa relación en el caso de los hombres?

2.- ¿Qué significa el término corresponsabilidad?

3.- ¿Cómo podemos desde lo social contribuir a alcanzar la igualdad real entre mujeres y hombres? Pon un ejemplo concreto.


Podrás comentar esta entrada hasta el 4 de marzo de 2012


14 comentarios:

  1. 1.- ¿Por qué trabajo remunerado y la familia se convierten en una relación difícil para las mujeres? ¿Cómo es esa relación en el caso de los hombres?

    Para las mujeres es una relación difícil porque tienen que compaginar su vida en el hogar con el trabajo, por lo cual su disponibilidad horaria se reduce, así como su posibilidad para encontrar empleo y cuenta con desventaja respecto a otras personas.
    Es complicado encontrar un trabajo que se adapte al tiempo que tienen que dedicar a sus hijos y a sus necesidades o a otros aspectos que la sociedad ha marcado como la tarea que la mujer debe hacer.

    En el caso de los hombres (no en todos) esa relación es más sencilla porque llevan muchos más años en el mercado laboral y la mujer dedicandose al hogar y aunque se ha avanzado mucho en los últimos años, esos roles se siguen manteniendo en muchas personas, por lo cual el hombre tiene más disponibilidad al no ocuparse de esas tareas

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    1. Comparto tu reflexión Raquel.
      Aquí os dejo un enlace sobre el análisis que hacen estudiantes de la Universidad de Granada sobre los roles de género.

      http://www.youtube.com/watch?v=qZjZu64pcog

      Nuria

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  2. 1.- ¿Por qué trabajo remunerado y la familia se convierten en una relación difícil para las mujeres? ¿Cómo es esa relación en el caso de los hombres?
    Es bastante complicado, a nivel social me refiero porque la mujer siempre va a tener impedimientos para poder compaginar el ambito familiar y laboral. Mucha igualdad en la calle y a la hora de la verdad muchos empresarios se echan hacia atras a la hora de contratarlas ya que "pueden crear conflictos en la empresa", " se queda embarazada y hay que pagarla" etc y muchos mas comentarios habituales y en el caso del varon es justo al contrario de lo que haga la mujer. Por ejemplo: una mujer se va a cuidar de su hijo enfermo y ya esta faltando a trabajar, lo hace el hombre y que bueno y que maquina es va a cuidar de su hijo...
    INCREIBLE!!!!!

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    1. Yo espero y deseo Alejandro que esta situación se supere. Cada día somos más las personas que ya no nos parece tolerable que se sigan produciendo esas diferencias, que consideramos imprescindible construir una sociedad igualitaria. Somos nosotr@s quiénes tenemos que colaborar para que estos cambios se produzcan, cada uno dentro de su propia vida y en su ámbito de influencia; los cambios sociales son cosa de tod@s.

      Nuria

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  3. Hoy en día, a pesar de todos los esfuerzos y toda la lucha que llevamos a cabo las mujeres en búsqueda de la igualdad, nos encontramos que seguimos instaurados en un sistema patriarcal, en el que se sigue dando mas valor en el ámbito laboral al hombre que a la mujer, ocasionando una desigualdad contrastada entre hombre y mujeres.

    El trabajo y la familia, se convierte en una relación difícil para la mujer, porque aun hoy en día, no existe una corresponsabilidad de las tareas en el ámbito familiar, ya que inconscientemente la sociedad asume el papel de la mujer como un papel en las tareas del hogar y responsabilidad familiar, y debido al esfuerzo constante que tiene que llevar a cabo en su puesto de trabajo, para justificar siempre su sobrada valía, tiene que dejar de lado ciertas funciones del ámbito familiar, encontrándose en este caso, con lo que la sociedad refleja, con frases tales como: “fíjate, que tiene a una chica para que cuide de sus hijos”, o “con el dinero que gana su marido, ya podría quedarse en casa a sus cosas”, o “que mala madre que los tiene apuntados al comedor”, o “hay que ver, tiene la casa hecha una pocilga”. Incluso en casos, llegando a crear conflictos con su pareja, por la modificación de rolles en comparación al sistema patriarcal.

    Como integradores, y sobre todo como personas, nuestra lucha para conseguir la evolución y la igualdad, es educar, valga la redundancia desde la igualdad. No cayendo en los mitos creados por el sistema patriarcal, ni dejándonos embaucar por las informaciones y mensajes subliminales. Sabiendo decir no, cuando hay que hacerlo y luchando por nuestros derechos.

    Aquí dejo la pagina Web donde quedar recogida la legislación de la Unión Europea, donde queda reflejado EL PLAN DE ACUTACION PARA LA IGUALDAD 2010-2015 http://europa.eu/legislation_summaries/employment_and_social_policy/equality_between_men_and_women/em0037_es.htm

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    1. Interesante documento Almudena.

      Lamentablemente muchas de las frases que apuntas, aunque aquí escritas nos puedan parecer exageradas, echando un vistazo a nuestro alrededor podremos comprobar como muchas de ellas están actualmente vigentes.

      Y si me apuras incluso algunas de ellas podríamos decirlas nosotr@s mism@s... o no.

      Nuria

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  4. También me gustaría hacer una reseña frente a la aprobación por parte de la Comisión donde se aprueba “Una Carta de la Mujer”: Declaración de la Comisión Europea con motivo del Día Internacional de la Mujer 2010 en conmemoración del 15º aniversario de la adopción de la Declaración y la Plataforma de Acción de la Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre la Mujer celebrada en Pekín, y del 30º aniversario de la Convención de las Naciones Unidas sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer» [COM(2010) 78 final - no publicada en el Diario Oficial].

    Os dejo la pagina web, por si quereis más información, ya que yo no sabia lo que era hasta que lo he leido.

    http://europa.eu/legislation_summaries/employment_and_social_policy/equality_between_men_and_women/em0033_es.htm

    Espero que os sirva!!!!

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  5. ¿Cómo podemos desde lo social contribuir a alcanzar la igualdad real entre mujeres y hombres?
    La clave está en la educación, al establecer un tipo de educación en una zona determinada no solo educamos a una serie de personas, si no que acorde con esto, creamos o dejamos de crear una realidad u otra.

    Ejemplos utópicos de lo necesario para cambiar la realidad entre hombres y mujeres en cuestión de igualdad.
    1º Elimina parcialmente todos aquellos videoclips donde aparezcan muchas mujeres con poca ropa y un solo hombre bailando, en los cuales el mensaje sexual es muy explicito.

    2º Elimina también toda aquellas canciones cuya letra sea discriminatoría o machista, como las que vimos en clase.

    3º Elimina todos aquellos anuncios, ya sea en la tele, radio ,etc que hagan referencia o que destaquen la diferencia de roles.

    4º Elimina la religión católica (que no la iglesia) por haber establecido roles discriminatorios hacia la mujer. Ya de paso elimina también todos aquellos valores negativos que otras religiones aportan a las mujeres como podría ser el Islam.

    5º Resucita a Concepción Arenal y ponla a dar clase para que sea un ejemplo a seguir de la actitud para poder desenvolverte en una sociedad bipartidistas en cuestión de genero como en la que vivimos.

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    1. Hace 30 años nuestra sociedad actual era en aquél entonces una utopía, pero sólo aquéllas personas que creen que las utopías se pueden alcanzar son las que siembran las semillas del cambio. Seguro que algo podemos hacer cada uno de nosotr@s.

      Me gusta el término que has acuñado de bipartidismo de género; mujeres y hombres somos muy diversos y nuestro lenguaje a veces no es capaz de describir la complejidad de los seres humanos. Las palabras en ocasiones se convierten en las tijeras de un jardinero de bonsais, nos mutilan ramas y raíces, nos dirigen el camino, nos empequeñecen y no nos dejan ser cómo cada uno y cada una quiera ser.

      Parece que ahoy estoy un poco "botánica" ;)

      Nuria

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  6. 2º yo creo que los trabajos remunerados en la mujeres se dan menos ya que en esta sociedad se asocia que la que cuida de la familia y debe mantener la casa en orden es la mujer por eso ademas se le asocia que no va a disponer de tanto tiempo para trabajar como un hombre.En los hombres esto no pasa porque ellos desde siempre han tenido asociado un papel como de la persona activa en la casa es decir era el que trabajaba y traia el dinero a la casa y no se ocupaba de ella por eso se prevee que va a tener mas tiempo para trabajar.

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  7. Videoclip de animación realizado por alumnos del IES miguel Servet de Zaragoza sobre igualdad en el reparto de tareas domésticas. Es un fragmento de un cortometraje más amplio que ha recibido múltiples premios: 1er. premio en el Festival de Cine y Salud de Zaragoza (2009), premio especial del público y mención a la banda sonora.

    http://www.youtube.com/watch?v=Ms9sWfBFkrM&feature=related

    Nuria

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  8. Antiguamente, el papel de la mujer, se basaba en el cuidado de los hijos y la casa.
    Hoy en día, podemos encontrar desde hombres y mujeres cajeros y cajeras de supermercado, a personas de ambos sexos compartiendo oficina.
    En los tiempos en los que vivimos, tanto un hombre como una mujer pueden estudiar y tener una carrera universitaria para obtener un trabajo y un futuro digno; Pero sin embargo, aún queda mucho por hacer, nuestras mentalidades, aún no están abiertas a la nueva sociedad en la que vivimos. La incorporación de la mujer al mundo laboral ha sido un gran avance, pero no en todos los sectores las mujeres son admitidas, ya que, se la sigue considerando inferior y más débil.
    Bajo mi punto de vista, creo que todos deberíamos de tener la mentalidad de que tanto los hombres, como las mujeres podemos ejercer los mismos trabajos y por tanto, podemos (y debemos) ocuparnos conjuntamente de las tareas del hogar.
    Como bien dice Pitu, para poder desde lo social contribuir a alcanzar la igualdad real entre mujeres y hombres, debemos de cuidar sobre todo la EDUCACIÓN, por que es el intrumento básico por el que todo el mundo hemos aprendido, seguimos y seguiremos aprendiendo y por el cual, depende de lo que aprendamos, creas tu mismo, una realidad u otra, como por ejemplo enseñar las mismas tareas domesticas a un hijo que a una hija desde pequeños, para que cuando sean mayores, los dos tengan asumido que deben y pueden hacer lo mismo uno u otro.

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  9. Este tema esta ya muy machado y visto por los ojos de todo el mundo un montón de veces. Lo lamentable, es que no hay mas ciego que el que no quiere ver, por eso, cada x tiempo tienemos que volver a poenr noticias de las diferncias de salarios entre hombres y mujeres,los despidos por estar embarazas... Y mil millones de cosas más que parece que poco a poco, y desesperadamente muy poco a poco vamos sokucionando.

    El trabajo remunerado y la familia se convierten en una relación difícil, desde el momento en el que el hombre, simplemente por su condición, no aborda a la familia como otro trabajo más al margen del remunerado. Creo que ese es el inicio de todos nuestros males, la resignación ante este tipo de cosas, que no shan llevado a este punto.
    Desde lo social, lo que podemos hacer es partir desde la educación de los niños, viéndonos todos como personas, no con las diferenciaciones de hombre y mujeres y dicha tarea es tuya, o dicha tarea es mía. La educación es la base, para todo y para todos.

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  10. La tarea de compaginar el trabajo remunerado con la familia es una tarea sumamente difícil ; aunque en hombres también existe esa dificultad , es mucho más complejo en las mujeres debido a que por esta sociedad en la que vivimos está visto que es la mujer quien se encarga de todo lo que tenga que ir relacionado con el ámbito de cuidado familiar al contrario que el hombre que únicamente podría ser participante en ello , siendo totalmente el protagonista del trabajo remunerado

    Deberíamos pensar que ya estamos en el siglo 21 por lo que tanto hombres como mujeres deberían tener la capacidad de ser dignos del trabajo remunerado así como de cuidar a su familia y con esto de poder compaginar ambos.

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