martes, 14 de febrero de 2012

Aceptar, reconocer y valorar al otro sexo desde la infancia

Aceptar, reconocer y valorar, tanto el propio sexo como el otro, es un proceso esencial para la vivencia y la expresión de la identidad sexual. Es importante que niños y niñas aprendan a aceptar que hay dos sexos y a no hacer de ello motivo de discriminación o de desigualdad. 
  
Saber que ningún sexo vale más que otro

Con frecuencia, en la infancia se reciben señales que llevan a creer que un sexo vale más que otro. Algunos ejemplos de estos mensajes son:
  •  Cuando se hace creer que los niños tienen algo más valioso que las niñas y que éstas, además, no tienen nada: “Los niños tienen pene y las niñas no”.
  •  Cuando se hace creer que los niños pueden hacer más cosas y mejor que las niñas: “Los niños pueden hacer pis de pie y las niñas no”.
  • Cuando se hace creer que en la reproducción los padres ponen lo más importante y las madres son sólo un recipiente: “Papá pone la semillita en mamá…”
Todo esto lleva a que muchas niñas asocien el descubrimiento de su sexo con ser incompletas, con no tener pene y no poder orinar de pie. Se identifican, por tanto, en negativo: “Soy niña porque no soy niño”.

Por el contrario, la visibilidad de los genitales masculinos y su sobrevaloración en nuestra tradición cultural, hace que muchos niños asocien su sexo con la potencia, la fuerza y el dominio, y no con la relación, el intercambio y la comunicación. Y esto es una gran limitación para el desarrollo afectivo y sexual de los niños.

En nuestra cultura, a través de éstos y otros mensajes, las niñas siguen aprendiendo que son “el otro sexo”. Esto, aunque les lleva a representarse desde la subordinación, les hace ser perfectamente conscientes de la existencia del otro sexo y aprenden, no sólo a aceptarlo, a menudo también a reconocerlo y a valorarlo.

Todo esto lleva también a que, con frecuencia, los niños construyan su sexualidad expresando el sentimiento de que ellos son el centro, el patrón, la medida. De esta manera, para ellos, la conciencia de la existencia del otro sexo se expresa considerándolo inferior, en lugar de reconocerlo y valorarlo.

Es importante, por tanto, que el niño sepa que tener un pene no implica tener ningún tipo de privilegios y que se trata de algo natural que lo hace diferente, pero no superior a las niñas. Es necesario también que las niñas conozcan que ellas tienen genitales propios: una vulva con un clítoris, un meato y una vagina; y que sepan que esta diferencia no las hace ni mejor ni peor que los niños, y que tienen las mismas posibilidades de disfrute y de juego que ellos.

Nombrar y mostrar la sexuación del cuerpo humano antes de que ellas y ellos muestren interés y curiosidad por este hecho es un modo de prevenir en las niñas el sentimiento de “ser menos o incompletas” o, al menos, de minimizarlo.

 Aprender del otro sexo

En el último siglo, las mujeres han encontrado los modos de ocupar y modificar espacios que hasta hace bien poco estaban vedados para ellas. De este modo, hoy en día, se pueden observar mujeres participando en actividades muy diversas, tanto dentro como fuera del ámbito doméstico, muchas de las cuales han sido consideradas tradicionalmente “de hombres”. Esto ha sido posible porque han dado valor, no sólo a su propia experiencia y deseos, sino también a la experiencia masculina.

Estos cambios han dado lugar a que las niñas tengan referentes más diversos que los existentes en otros tiempos. Aunque los estereotipos sigan pesando y siga siendo necesario motivarlas y apoyarlas para que diversifiquen sus juegos, estas transformaciones han hecho que manifiesten una mayor predisposición a probar todo tipo de juegos, actividades y experiencias.

Aunque algunos hombres también se han abierto a actividades que no han sido consideradas tradicionalmente apropiadas para su sexo, esta apertura no se ha dado de un modo tan generalizado y profundo. Este mayor inmovilismo tiene que ver con una falta de reconocimiento histórico a lo que son y hacen las mujeres, como si de la experiencia femenina no hubiera nada que aprender.

En determinados círculos se considera que cuando una niña se acerca al mundo de los niños gana algo que hasta entonces no tenía, mientras que cuando un niño se acerca al mundo de las niñas pierde algo porque deja de ser y hacer cosas consideradas realmente importantes. Esto es así porque cuando las niñas no son vistas, reconocidas ni valoradas, es común considerar que los juegos realmente divertidos son los que normalmente juegan los niños y se tiende a fomentar que ellas jueguen como ellos, pero no a la inversa.

Asimismo, es común considerar que no es bueno que un niño “trasgreda” el estereotipo masculino para que no sea discriminado ni sufra por ello en su futuro. Es un modo más de sobreprotección que le quita al niño la posibilidad de desarrollarse libremente. Este miedo tiene que ver con algunas ideas falsas: por ejemplo, pensar que si un niño se acerca al mundo de las niñas corre el riesgo de ser homosexual y que ser homosexual es un problema o enfermedad.

Estos mensajes llevan a que algunos niños no quieran acercarse al rincón de la casita en las escuelas infantiles. Sin embargo, para muchos, es el único espacio que tienen para poder expresar sentimientos, coquetear con su cuerpo, aprender a cuidar, etc., por eso, no ayudarles a reconocer lo que las niñas les pueden aportar, les puede suponer una gran pérdida.

Del mismo modo, la sobrevaloración de la experiencia masculina, hace que, en ocasiones, las niñas tiendan a imitar a los niños. Así, por ejemplo, diferentes experiencias dan cuenta de cómo normalmente las niñas se toman más en serio y con menos agresividad los mensajes y conversaciones relacionadas con la sexualidad, pero también es cierto que, pasado cierto tiempo, algunas imitan las actitudes más agresivas de los chicos cuando no son reconocidas y valoradas por sí mismas, y esto es una pérdida para unos y para otras.

Es importante, por tanto, ayudarles a reconocer y valorar, no sólo lo que son y hacen los hombres, sino también lo que son y hacen las mujeres. Para ello es necesario que las educadoras y los educadores den el mismo valor a las aportaciones de ambos sexos, de modo que entiendan que el trabajo no es sólo el trabajo remunerado y que reconozcan todas estas tareas como fundamentales para su propio crecimiento. 

Fuente: 
  1. ¿Cuáles son las consecuencias para las niñas el considerarse 'el otro sexo'?   
  2. En el caso de los varones, ¿cuáles son las consecuencias de considerarse el centro, el patrón, la medida?
  3. ¿Aprenden a valorar las mujeres las experiencias y los deseos masculinos? Pon un ejemplo concreto.
  4. Y en el caso de los varones ¿aprender a valorar lo femenino? Pon un ejemplo concreto.
  5. ¿Qué actividades, experiencias, deseos considerados tradicionalmente femeninos os parecen valiosos? 
  6. El que éstos sean también asumidos por los hombres ¿os parece una pérdida o una ganancia? ¿Por qué? 
Podrás comentar esta entrada hasta el 4 de marzo

8 comentarios:

  1. ¿Cuáles son las consecuencias para las niñas el considerarse 'el otro sexo'?

    ¿El otro sexo?
    ¿Porque iban a considerarse "del otro sexo"?
    ¿Porque no iban solo a considerarse personas?
    Sí, mujeres y hombres nos parecemos y nos diferenciamos tanto en lo físico como en nuestra estructura psíquica, pero seguimos siendo personas, seres humanos.
    Las consecuencias ligadas al genero creo que van asociadas por un lado por la diferenciación biológica, y a los valores transmitidos desde las edades mas tempranas, así vemos a niñas jugando con barbys y niños con pistolas o coches.

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    1. Pitu, el texto reflexiona sobre cómo es el proceso de identificación sexual, de cómo niñas y niños al reconocerse en su sexo se adscriben también a su género, es decir, a la construcción social y cultural que la sociedad nos asigna por el hecho de ser hombres o mujeres.

      A las niñas de una manera sutil se les indica que son niñas porque "no son niños", como si el patrón, el modelo fuera el del varón; no es que sean niñas porque tienen vulva, sino que son niñas por lo que no tienen, por lo que no pueden hacer. A los niños, por el contrario, se les reconoce por lo que son, además de considerarse lo masculino como valioso en sí mismo. Ellos aprenden que ser varón es ser el centro, ser importante: "¿qué eres, una niña?", "¡deja de llorar como una niña!" y otros muchísimos mensajes que le indican que ser niña significa ser menos que ellos.

      Y respecto a qué es sexo y qué es género, el sexo viene determinado por la naturaleza, una persona nace un sexo: mujer u hombre. En cambio, el género masculino o femenino se aprende, puede ser educado, cambiado y manipulado. Se entiende por género "la construcción social y cultural que define las diferentes características emocionales, afectivas, intelectuales, así como los comportamientos que cada sociedad asigna como propios y naturales de hombres o de mujeres" (Sara Berbel, 2004). Ejemplos de esta adscripción de características en nuestra sociedad es pensar que las mujeres son habladoras, cariñosas y organizadas y los hombres son activos, fuertes y emprendedores."

      Nuria

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  2. Las niñas cuand nacen y ven que no tienen pene se sienten inferiores segun este texto ya que se considera que hay que ser hombre para poder hacer muchas cosas y que una mujer n las puede hacer aunque yo creo que esto es un simple mito y que a cualquier mujer cuando se da cuenta de que no tiene pene no se siente inferior sino que poco a poco cuando empieza a entrar en la sociedad se encuentra en muchos aspectos en sitios en los que se siente un poco discriminada como por ejemplo en algunos trabajos donde los hombres cobran mas que las mujeres y es en ese punto donde una mujer puede llegarse a sentir en cierto modo inferior a un hombre.

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    1. Nerea, la discriminación de las mujeres no es algo exclusivo de las personas adultas. Los seres humanos nacemos en una sociedad cargada de mensajes distintos según el sexo al que pertenezcas, es decir, recibimos una socialización diferenciada y eso no aparece de pronto en el mercado de trabajo, sino que es una construcción que se inicia en el momento del nacimiento y, si me apuras, incluso antes del nacimiento (padres y madres tienen unas expectativas diferentes sobre el futuro bebé en el mismo momento en el que conocen su sexo).

      Y no se trata sólo de "sentirse" discriminadas, sólo hay que mirar las estadísticas que nos ofrecen los organismos oficiales en cuanto a brecha salarial o violencia de género. Son datos contundentes, no sólo son una exageración y una mala percepción de la realidad.

      Nuria

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  3. hay una frase que se repite mucho entre las mujeres y es la siguiente: "ya no quedan hombres en el mundo y los que quedan están casados o son gays". pues esta frase se deve a la incomprensión que muchas veces sufre la mujer por parte del hombre sobre las cosas que necesitan.
    A los hombres desde pequeños siempre se nos ha estimulado con actividades que nos hiciesen competir y poner a prueva nuestras capacidades contra los demás niños: en futbol (el que mas goles marca es el mejor), en coches (el mas rápido es el mejor), series de televisión como pokemon en las que constantemente aparecían desafíos y ganaba el mas fuerte... todo muy físico y cuando eres adulto esto deriva a buscar el poder, la autoridad(a mayor o menor grado)...
    mientas tanto, la mujer cada vez tiene menos discriminaciones porque se están tomando medidas contra ello, se está expresando y está manifestando el aporte de un montón de cosas (valores, sentimientos, putos de vista de las cosas) que tienen, a mi jucio, mayor aporte para la madurez personal y la felicidad que el resto. pero al parecer el hombre se encuentra aun muy perdido ante todos estos asuntos y por eso la mujer manifiesta su incomprensión. el hombre de verdad, el verdadero macho alfa, es aquel que entre otras muchas cosas sabe comprender a la mujer y no se puede hacer feliz a una mujer sin comprenderla y por esto que cuento creo las mujeres dicen la frase que e escrito al principio y con esto también contesto a algunas de las cuestiones.

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    1. Interesante reflexión Carlitos.

      Los cambios que en los últimos años se han producido en nuestra sociedad hace que muchos hombres se sientan algo confusos, ya que necesitan buscar otras maneras de ser hombre, crear nuevos modelos de masculinidad; positivos, respetuosos, igualitarios y más libres.

      En la página de AHIGE (asociación de hombres por la igualdad de género) tienes muchos recursos sobre esta cuestión. Aquí tienes el enlace por si te interesa: http://www.ahige.org/index.html

      Y por supuesto que quedan hombres (homosexuales y heterosexuales, casados, solteros, divorciados y viudos) muy muy valiosos, sólo hay que saber "mirar".

      Nuria

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  4. La primera cosa que me ha sorprendido ha sido esta, nunca he llegado a pensar los mensajes que nos han ido enviado desde pequeños: “Soy niña porque no soy niño'' La verdad es que nunca lo habia pensado y me ha impactado mucho.

    Las consecuencias para las niñas el considerarse 'el otro sexo', pueden ser muy muy variadas dependiendo de la educación y de la personalidad de cada mujer. En muchos casos muchas mujeres optan por la resignación y en el caso contrario, demuestran día tras día que eso no es asi, intentado dejar constancia de sus palabras con hechos.

    Las consecuencias de considerarse el centro, en el caso de los hombres, es la creación de una serie de expectativas que quizás algunos de los hombre no llegen a cumplir. Pero no por el hecho de llevar la contraria o por que un sexo debe ser mejor que otro. Igualmente, depende de la personalidad y de la educación de cada persona, por que en definitiva somos eso PERSONAS. Más tarde, hombres y mujeres, pero lo primero, personas. Hay muchisimos hombre que tampoco lo tienen fácil en ninguno de los aspectos del día a día y quizás sus logros no son tan valorados al compararlos con mujeres. Ejemplo: Si una mujer llegara a ser presidenta del gobiernos, todo el mundo aplaudiría sus logros por llegar hasta ahi, y por además ser mujer. Acaso los hombre no se han esforzado por llegar cuando lo han hecho? Por su puesto que si, pero la diferencia está en que llegará un momento en el que se deje de aplaudir los logros solo por ser mujer.


    Creo que el papel de la mujer a lo largo de la historia debe ser reconocido y aplaudido, ya no solo por las tareas que antes eran solamentene propias de las mujeres, si no por saber salir de eso, y llegar hasta el mundo laboral.
    Sinceramente creo que me repito, ante todo somos personas, y habrá personas que consideren que esto es un avance, y personas que es una intromisión.

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  5. ¿Cuáles son las consecuencias para las niñas el considerarse 'el otro sexo'?

    Yo quiero responder a esta cuestión porque es la que más interesante y a la vez enrevesada me ha parecido ya que creo que el hecho de que las niñas se consideren "el otro sexo" tiene que ver evidentemente con la sociedad en la que vivimos ya que el concepto de ser del otro sexo no implica nada , en esta sociedad el hecho de ser del "otro sexo" atiende a que las personas del sexo femenino son más débiles por ejemplo que los hombres tanto física como psicológicamente llegando al mito de "esque son unas lloronas"

    Otra de las consecuencias es el hecho de que se infravaloren ellas mismas ya que a las niñas en cuanto van creciendo ya se les regala la típica cocinita o el set típico de limpieza , haciendolas entender que para eso sirven , para realizar tareas del hogar mientras el niño por ejemplo juega a los cochecitos.

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